Este monte de cruces coronado,
cuya siempre dichosa excelsa cumbre
espira luz y no vomita lumbre,
Etna glorioso, Mongibel sagrado,
trofeo es dulcemente levantado,
no ponderosa grave pesadumbre,
para oprimir sacrílega costumbre
de bando contra el cielo conjurado.
Gigantes miden sus ocultas faldas,
que a los cielos hicieron fuerza, aquella
que los cielos padecen fuerza santa.
Sus miembros cubre y sus reliquias sella
la bien pasada tierra. Veneradlas
con tiernos ojos, con devota planta.
cuya siempre dichosa excelsa cumbre
espira luz y no vomita lumbre,
Etna glorioso, Mongibel sagrado,
trofeo es dulcemente levantado,
no ponderosa grave pesadumbre,
para oprimir sacrílega costumbre
de bando contra el cielo conjurado.
Gigantes miden sus ocultas faldas,
que a los cielos hicieron fuerza, aquella
que los cielos padecen fuerza santa.
Sus miembros cubre y sus reliquias sella
la bien pasada tierra. Veneradlas
con tiernos ojos, con devota planta.